ARQUEOLOGÍA DEL PERÚ

 

 
I Coloquio Valle del Rímac (Intermedio Tardio)
 
Investigaciones en Algunas Huacas del Rimac: Datos de Ceramica Tardia de Contextos Funerarios

Mercedes Cárdenas Martin
Instituto Riva Agüero
Pontificia Universidad Católica del Perú

 

Creo que el objetivo del Coloquio Arqueología del Valle del Rímac-Período Intermedio Tardío es reunir información para tratar de determinar cuál sería la palabra o término adecuado para designar a la cultura del valle correspondiente al Período Intermedio Tardío (1,100-1,450 D.C.). Algunos autores han propuesto las palabras Huancho e Ichma.

Considero que aún no estamos capacitados para aceptar una u otra porque no tenemos una explicación integral del desarrollo del Período Intermedio Tardío en la Costa Central. En los varios valles que la conforman existen algunas diferencias estilísticas en la cerámica que podrían representar varias sub-fases de este Período. Desconocemos la relación de esta cerámica con los numerosos edificios atribuidos a los tiempos Tardíos.

Las colecciones de museos tienen cerámica Tardía sin procedencia. Esta es sencilla, de tipo utilitario, poco atractiva para ser elegible en las exposiciones. La mejor alternativa para confirmar la existencia de un estilo local es contar con cerámica procedente de excavaciones o contextos funerarios intactos, ya sea de cementerios o de estructuras mayores o menores.

Como una contribución para tratar de esclarecer esta interrogante veremos algunas fotografías de cerámica excavada en los siguientes sitios: Huaca Santa Cruz (distrito de San Isidro), Huaca Palomino (Cercado de Lima), Huaca La Luz, Corpus I, Culebras y Montículos 20-A (Pueblo Libre).

Hemos seleccionado:

  • Ollas pequeñas que tienen como decoración una serpiente aplicada o pintada con pintura blanca, en ambos lados del ceramio.
  • Cántaros con cara gollete de ojos grandes, nariz aplicada y mentón, con un asa posterior a la cara, base plana, colores rojo o negro, brazos doblados sobre el tórax, señalados con línea incisa o con aplicación, en las manos sujeta un huso y un hilo de tejer.
  • Ollas sencillas y pequeñas, color rojo con restos de hollín, algunas tienen brochazos irregulares de pintura blanca.
  • Platos pequeños y un ceramio zoomorfo.
  • Cerámica escultórica antropomorfa, en color negro o crema y rojo.
  • Ceramios de doble cuerpo, con asa puente y gollete tipo inca, en color negro, y con aplicación escultórica de un mono o de un felino.
  • Aribalos pequeños y medianos, de manufactura local e importados por tener la típica decoración de helechos, en colores negro o rojo, o con decoración lineal, y cerámica de formas locales derivadas o copiadas del aribalo pero con detalles diferentes.

En este grupo destacan dos elementos que corresponden al estilo local: los cántaros con cara gollete y las ollas pequeñas decoradas con una serpiente ondulante.

En la Huaca Santa Cruz (excavaciones 1986 y 1987) recuperamos 61 entierros durante las dos etapas de trabajo. Hemos seleccionado algunos para mencionar sus asociaciones.

En el Entierro 14 había una ollita con decoración de la culebra. El Entierro 17 tenía un cántaro cara gollete y una olla pequeña con brochazo de pintura blanca. El Entierro 18 tenía una olla con culebra. El Entierro 20 tenía un aribalo decorado, un aribalo alargado con cara gollete, una ollita con pintura blanca, un cántaro con decoración tipo Chincha y gollete inca, y un cántaro con gollete inca.

El Entierro 22 tenía un aribalo rojo pequeño, un ceramio negro de doble cuerpo con golletes de rebordes inca. El Entierro 29 tenía un cántaro cara gollete rojo y dos ollas sencillas con hollín. El Entierro 32 tenía un cántaro rojo con gollete inca, un cántaro sencillo y una ollita. El Entierro 35 tenía un cántaro blanco y rojo con gollete inca, un cántaro sencillo y una olla. En el Entierro 37 la única ofrenda fue un cántaro cara gollete. El Entierro 42 tenía dos ofrendas: un aribalo rojo pequeño y una olla.

En el Entierro 49 había un ceramio negro de doble cuerpo con asa puente y un mono escultórico. En el Entierro 50 estaba un aribalo con decoración de helecho y una olla pequeña. En el Entierro 51 encontramos como única ofrenda un cántaro con cabeza de un hombre tuerto y decoración de líneas oscuras. En el Entierro 56 estaba un cántaro negro con forma parecida a un aribalo. En el Entierro 61 estaba un cántaro cara gollete, una olla con serpiente en relieve y un cántaro negro tipo aribalo.

Estos entierros fueron colocados en el relleno de la parte central de la Huaca Santa Cruz cuando ésta ya había sido abandonada. Estos entierros por tanto representan un lapso de tiempo relacionable con el final del estilo local y el inicio de la influencia Inca en el valle. Hay en esta cerámica por tanto la mezcla de dos tradiciones diferentes.


Cerámica de la Huaca Santa Cruz

De la Huaca Palomino tenemos tres cántaros cara gollete, asociados a dos entierros intrusivos en el relleno entre muros de adobón de un corredor, estaban asociados a ollas sencillas similares a las de la Huaca Santa Cruz.

En la Huaca La Luz hubo un total de cuarenta entierros colocados en los rellenos entre las paredes del adobón de una pequeña estructura. Tenemos un aribalo y varias ollas con decoración de culebra en relieve y un cántaro cara gollete.

De la Huaca Corpus I, entre los numerosos entierros colocados en el relleno de una estructura de altos muros de adobón, tenemos un cántaro cara gollete y ollas con culebras en relieve.

Ultimamente hemos recuperado un aribalo pequeño muy decorado en el Montículo 20 - A situado dentro del Campus de la Universidad. Estaba asociado a una olla pequeña con pintura blanca y con restos hollín.

Esperamos que esta breve presentación sea motivo de discusión con los ponentes para llegar a algunas conclusiones preliminares relacionadas con el tema de este Coloquio.



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